Blog del autor Sergio Moreno

domingo, 28 de septiembre de 2014

PRESENTACIÓN DE NO SERÁS NADIE



Si el día 3 de octubre no tenéis nada que hacer y os apetece pasar un rato agradable hablando sobre literatura, Alberto González presenta su segunda novela: No serás nadie, una distopía en la que los sueños se entremezclan con la realidad para mostrarnos una sociedad de consumo donde el trabajo es poco menos que la vida. Yo ejerceré de maestro de ceremonias en el evento, y como será la primera vez que me siente a ese otro lado de la mesa, espero que mis nervios no empañen el acontecimiento. Si queréis saber más sobre la novela no tenéis más que leer la opinión que di no hace mucho tiempo en este mismo blog. Os esperamos a todos/as!!!

viernes, 19 de septiembre de 2014

LA CIUDAD TE QUIERE

Hace escasos minutos se ha dado a conocer el fallo definitivo del I Certamen de relato breve "Encuentros en la tercera frase", donde he tenido el honor de quedar finalista. Muchas gracias a la editorial Fata Libelli y a la página web Letras Inquietas por la iniciativa y por considerar que La ciudad te quiere merecía estar entre esos diez relatos. Sólo me resta dar la enhorabuena a todos los participantes y felicitar especialmente a su ganadora, Patricia Richmond, cuyo relato ,La asesina, se ha alzado con el galardón.

lunes, 15 de septiembre de 2014

CALABACINES EN EL ÁTICO: 3ª PARTE... Y FINAL

Bien, el último empujoncito y ya finalizo con la antología, aunque me da un poco de pena que se acabe, porque hay auténticas joyitas entre sus páginas. Hoy es pronto, las 10:15 de la mañana, pero bajo la persiana para ambientar un poco la habitación. Así que...

Sesión infantil, Cristina Arias:  Salvar la educación es algo muy serio, y el maestro protagonista de esta historia alecciona a sus alumnos y los padres de estos con una serie de ejemplos de lo más visual. Con una prosa magnífica, se nos presenta una historia que incluso desde su lenguaje nos mete de lleno en el macabro mundo del Grand Guignol. Muy logrado, mejor escrito. Me ha gustado mucho.

Triple bendición, Miguel Martín Cruz y Gema del Prado Marugán: Una imaginativa escena donde un sacerdote que las creía todas consigo se encuentra con tres cabezas de una misma pesadilla. Pese a que me ha gustado bastante, adolece de algo que ya comenté en varios micros anteriores: se aleja demasiado de la idea que el lector tiene en mente acerca del Grand Guignol, lo cual hace que desentone un poco en la antología. Si obviamos este detalle, el texto es genial. Muy recomendable.

Último pase, Sergio López Vidal: Y, de nuevo, tras abandonar el patio de butacas durante unas pocas líneas, volvemos a encontrarnos en la primera fila de un espectáculo tan sombrío como hermosamente narrado, con unas imágenes embriagadoras y un lenguaje que busca regodearse en lo teatral. Una pieza de locura y muerte de lo más sugerente. Y por fin un micro que acaba cuando se baja el telón (no me preguntéis por qué, pero lo estaba echando de menos). Precioso.

Un mal trago, Jose Alberto Arias Pereira: Y para despedir la antología, el autor nos narra los estertores finales de una noche de casquería y bebidas de dudosa procedencia. El nombre de la actriz principal me ha parecido muy acertado, y el tono del director de la obra, tan divertido como mordaz. Es curioso, pero parece hecho adrede para encajar como última pieza de este enorme puzle de Grand Guignol, dejando la sensación, una vez leído, de que la antología termina como si estuviese pensada como un todo, y no como textos individuales sin nexo en común. Gran final.

¡Pues ya está! No puedo sino felicitar a todos y cada uno de los autores de este primer Calabacines en el ático, porque es una lectura sobresaliente. Hay auténticas joyas en el libro, y ningún amante del terror en su expresión más teatral debería dejar de leerlo, y mucho menos sabiendo que podréis descargarlo de forma completamente gratuita en www.sacodehuesos.com dentro de muy poco. He disfrutado como un crío leyendo vuestras historias, compañeros, y a pesar de que hay algunas que me han gustado más que otras, el nivel mostrado a lo largo de los 33 microrrelatos es un excelente indicativo de la salud que goza la literatura de terror en este país. Autores ya maduros se mezclan con otros emergentes en un crisol muy efectivo, saciando sobremanera nuestras ansias de escenas grotescas y alegorías descarnadas. Por enésima vez, chapó. Y tú que lees esto: no dejes de echarle un ojo a estas páginas. A buen seguro aplaudirás, con tus manos llenas de sangre, una vez baje el telón.
Quizá hasta te pongas en pie.
¡A pasar buen día!  

domingo, 14 de septiembre de 2014

CALABACINES EN EL ÁTICO: 2ª PARTE

Bien, pues siguiendo con el mismo procedimiento de anoche, retomo la lectura y opinión de la antología, que alguno ya hasta me metía prisa desde cierta web (qué impacientes somos los autores cuando algo nuestro ve la luz, jejeje, y me incluyo, por supuesto). Son las 23:21, y aquí vamos.

Inspiración, Nuria C. Botey: Un doctor haciendo horas extras y el autor más exitoso del Grand-Guignol son los protagonistas de este micro, en el que se nos narra la colaboración que llevan a cabo para dotar a las obras de un realismo inusitado, todo desde detrás de un espejo que nos permite observar sin ser vistos cómo los más bajos instintos humanos pueden ser, en ocasiones, la mejor inspiración para el arte. No olvidéis la libreta para tomar notas.

Juego de niños 3, Álvaro Morales Collazo: Una nueva interpretación del cuento de Hansel y Gretel llevado hasta el terreno de lo macabro. La imagen funciona a la perfección, pero quizá es demasiado breve en su desarrollo y no profundiza en las motivaciones de los protagonistas. Cien palabras más hubiesen conseguido, quizá, que el final hubiese sido aún más estremecedor.

L'enfant terrible, Rubén Giráldez González: Un nuevo niño, motivado de igual modo por sus padres, nos enseña que lo que ve en casa es lo que él cree correcto, y ante semejante panorama familiar, no puede sino llevarnos de la mano a unos juegos que horrorizarían al más pintado. Quizá demasiado explícito en su planteamiento, pero igualmente atractivo. Eso sí (y esto es MI opinión, por supuesto), me sobra la pregunta final. Ya me la había hecho con la frase anterior.

La vieja gloria, Ángeles Mora: Una hermosa metáfora que te susurra al oído como un mecanismo perfectamente engrasado. La ambientación, la prosa, esa atmósfera teatral tan conseguida... Me ha encantado. Casi podía oler el polvo de aquel pasillo y escuchar los lejanos aplausos. Uno bien sonoro para tí, Ángeles.

La buena cocina, Leonardo Dolengiewich: Más humor negro para una escena tan directa como breve. Su fin no es otro que el de hacerte sonreír al terminar, y lo consigue con sólo 48 palabras. En ese sentido, chapó. Pero creo que si alguno de los demás micros ya se alejaba del tema central de la antología, este se sale demasiado por la tangente. No me ha sugerido en ningún momento un Grand Guignol.    

Libreto del bosque mudo, Sergi G. Oset: Y como si me hubiese leído la mente (y ya van dos cosas curiosas con esta antología), el autor de este texto nos sitúa justo en la platea de un espectáculo tan psicodélico como sombrío. Dividida en 3 actos, la función es un paseo a paso de viejo por el bosque que da título al micro. Bellas imágenes de muerte, y algunas muy originales. Me he imaginado a ese perro, y te aseguro que no era agradable. Me ha gustado mucho.

Madre ausente, Fernando López Guisado: Maravilloso. Una pieza de pura poesía que se te clava en el alma como un anzuelo oxidado. La disposición de cada palabra es perfecta; el imaginario, triste y embriagador. Otra de las pequeñas joyas de esta antología. Enhorabuena, Fernando.

Son las 00:01... ¿Llegaremos hasta el final?

Matrícula de horror, Manuel Osuna: La libertad creativa de unos niños llevada hasta el extremo de lo macabro. Bien narrado, con un estilo directo pero no exento de detalles, mezcla muy acertadamente el concepto del Grand Guignol con la escena que representan los infantes. Como curiosidad, y ya que se menciona en el relato, ¿sabíais que el éxito de una de estas obras solía medirse por el número de desmayos de la sala? Me ha gustado ese detalle concreto. En mi opnión, le da un espaldarazo de realidad al texto. Por contra, no me ha gustado el que hace referencia al título. Creo que de haberse resuelto sin esa frase concreta, el poso que deja en tu cabeza tras leerlo sería más perturbador.

Matrioska, Raúl Gómez Lozano: Una obra de teatro tan grotesca como irónica nos traslada a un contexto muy cercano... y nos horroriza al desfigurar la palabra que da título al  texto hasta límites inimaginables. La imagen aún perdura en mi cabeza, y creo que va a tardar en desaparecer. Muy bueno.

Navidades Macabras, Virginia S. V. Riesco: Un micro sumamente original que nos presenta una Navidad alternativa en un mundo donde el papel de regalo ha perdido toda función. No os estropeo la sorpresa, porque el texto merece ser leído sin ideas preconcebidas. Este también me ha gustado mucho.

Nino, Jesús Ayuso: Ya echaba yo en falta alguna marioneta en este Grand Guignol. El autor nos la presenta como muda conocedora de un secreto que su dueño, cuya dualidad está muy bien plasmada, se esfuerza en esconder. Quizá ese secreto resulta un poco manido, pero la calidad de la narración es excelente y toda la historia supura ese miasma insano de los teatrillos viejos y cubiertos por el polvo. Muy notable.

Placer, sentido, culpa complacencia, desidia, Pablo Loperena: Vale. Tras leer tres veces este micro de macrotítulo, por fin le he encontrado sentido y puedo afirmar que, a riesgo de lo que venga detrás, estoy ante el texto más original de todos los leídos hasta el momento. Una doble lectura que se va complementando en sus imágenes como un cubo de Rubik y te hace preguntarte en qué mundo vivía el autor cuando escribió semejante locura. Me ha encantado. Hace trampas, pero te da igual, porque son magistrales. Como único pero (y siendo jodidamente quisquilloso una vez más), roza de forma casi subliminal el tema de la antología. Y aún así, chapó.

Son las 00:46... ¿Un último esfuerzo?

Prevención, Javier Jimeno: La primera frase es muy potente, y logra captar tu atención. El sentimiento de culpa del protagonista está muy logrado, y pese a que la escena es un recurso demasiado típico del terror, lo cierto es que logra tener la suficiente personalidad como para resultar fresco. Como punto negativo, creo que hay un exceso de frases empezadas por "No..." (No puedo, no quiero, no dejo...) y eso hace que en un texto tan corto, tienda a resultar un tanto repetitivo.

Resurrección, Julián Sánchez Caramazana: Y puñetazo en la boca del estómago. La visión que a estas horas de la madrugada me han provocado estas 8 líneas es difícil de describir. Se me mezcla todo: la sangre, los hilos, esos lloros que no están sobre las letras y yo sin embargo oigo... Lenguaje directo, cortante. Efecto: tratar de calmar a mi imaginación. Muy bueno.

Rodaje, Ricardo Cortés Pape: A veces la realidad parece una mala obra de teatro, ¿verdad? Eso es lo que parece pensar el protagonista de esta historia mientras a su alrededor danzan los actores. Muy original (y ya van unos cuantos, qué buen balance), logra hacer que pienses una cosa para cuatro párrafos más tarde desmontar tus conjeturas. La escena es sobrecogedora.

Y, sintiéndolo mucho, me voy a la cama. Mañana acabaré con los pocos textos que me quedan y daré mis opiniones finales sobre la antología, no sin antes reitarme en el buen nivel mantenido por todos los autores leídos hasta el momento. Por mis gustos personales ha habido unos con los que he conectado más, pero eso no significa que los textos menos elogiados estén mal. Los apuntes son opiniones mías, y no debéis tomarlos como algo malo, porque cada uno tenemos nuestros gustos, y al final se trata de eso: gustos. Y no todos coinciden, por supuesto.
¡¡Buenas noches!!

sábado, 13 de septiembre de 2014

CALABACINES EN EL ÁTICO

Habiendo recibido ya mi ejemplar de cortesía de esta esperada antología (toma cacofonía), se me ha ocurrido algo que no he hecho hasta ahora y creo que puede resultar interesante: al ser una compilación de 33 microrrelatos he pensado que dar mi opinión (siempre lo digo: esto no es una reseña, es sólo MI opinión, de modo que espero que los autores entiendan que según mis gustos personales habrá micros que me gusten más y otros que me gusten menos, pero que siempre trataré los textos con el mayor de los respetos) después de leerlos todos me haría olvidar detalles y sensaciones que, sobre todo en el microrrelato, tienden a ser muy efímeras, así que voy a ir escribiendo mis impresiones a medida que los voy leyendo, para así ser capaz de apreciar todo en un contexto reciente, ¿os parece? Bien, espero que entendáis que el momento en el que escribo esto son exactamente las 23:30 de la noche, así que es probable que haya una segunda o tercera parte de esta entrada, no os lo toméis a mal si hoy me voy a la cama justo antes de empezar vuestro micro, jejeje. ¿Todo listo? Empecemos.

Portada: Realizada a partir de de una fotografía de Joseph Hall, es sencillamente fantástica. Una mujer vestida de blanco, sentada a una mesa con un cadáver que estudia su siguiente movimiento en la baraja. Alfombra, tapete y cortinas en el mismo tono sepia que inunda la imagen. Evocadora a más no poder. Y sobre esa imagen, una tipografía en gris anunciando el tema escogido para esta convocatoria: Grand Guignol. Buena introducción visual a su mundo.

Editorial: Vale, esto no es analizable, pero no quería dejar de destacar la enorme labor que está llevando a cabo todo el equipo de Saco de Huesos con las antologías de Calabazas en el trastero, porque no hay muchas editoriales que estén dispuestas a organizar una convocatoria cada dos meses en la que dar voz a todos esos autores que, como yo, soñamos con hacernos un ínfimo hueco en este mundo de escritores. Sólo por eso ya merece la pena apoyar sus publicaciones y felicitarles por la iniciativa. Seguid así, en serio. ¿Os he mencionado, por cierto, el buen rollo que se respira en una web llamada ociozero.com? ¿No? Pues eso.

Y comenzamos ya con los relatos. Seleccionados, como ya sabréis, por Santiago Eximeno, que creo no necesita presentación alguna. Allá vamos.

Aprendiz de sastre, María Posadillo: Me ha encantado. La prosa es hipnótica, y sus imágenes muy potentes. Imagino el maniquí resultante, su mirada. Estremece y atrae casi en la misma medida. Y el final me ha hecho sentir detrás del mostrador de tan turbadora sastrería. Buen comienzo para la antología.

Belleza interior, Esther Galán Recuero: Sangriento es la primera palabra que me viene a la cabeza tras ser mudo espectador de un macabro espectáculo. La obsesión de la mujer por gustar, el desenlace final de su locura. Todo bien retratado y urdido, funciona a la perfección. Me ha gustado. 

Caperucita Roja, Anaïs Bahillo: Una reinterpretación del cuento que, por real, casi duele. Cuesta seguir leyendo porque sabes lo que vas a ver y no quieres, y aunque el final se ve llegar desde casi el comienzo, no por ello resulta menos atroz. El estilo es directo y visual. Quizá condicionado por el título, sin embargo, ya imaginaba lo que iba a leer.

Son las 00:01 de la madrugada.

Cita a escondidas, Marina Tena Tena: Una romántica escena, muy bella, pero no he llegado a empatizar con el texto. Está muy bien escrito, pero la situación que se narra me ha resultado demasiado típica. Pero, eh, lo romántico no es lo mío, y esto es sólo mi opinión. 

Crimen dans une maison de fous, Sergio Moreno Montes: De mi micro no voy a opinar, de modo que os contaré únicamente que está inspirado en una obra real de Grand Guignol con el mismo título y que me pareció muy divertido escribir un diálogo de esa obra conociendo sólo lo que hoy en día definiríamos como su sinopsis.

Curiosa, José Manuel Fernández Aguilera: Madre mía. Este es buenísimo. Qué breve y que idea más... ¿De dónde la has sacado? Ahora mismo creo que toda la originalidad que yo creía poseer al escribir se está escurriendo hacia una enorme cloaca de sana envidia... Una princesa, una rana y un hada madrina. Es todo lo que necesitáis saber, porque ni en un millón de años seréis capaces de imaginar cómo acaba esta vez el cuento. Increible. Enhorabuena, José Manuel.

Dulce Abigail, Claudio Amodeo: Con el recuerdo de Caperucita Roja aún en mi mente, pienso en cómo se puede abordar un mismo tema desde perspectivas tan diferentes pero con idéntico final (salvando las distancias, claro). El micro está bien escrito, pero quizá al situarse tan cerca del relato anterior tienes una leve punzada de "esto lo acabo de leer" que no le sienta bien al texto. No obstante, obviando este detalle, la situación es muy perturbadora. Imaginar ese cuerpo tumbado en la cama...

El día del padre, David Calvo: Malos consejos, una llave y un secreto para una mente perturbada en un micro que mezcla con buenos resultados la evocadora escena del desván con una llamada de felicitación. Quizá demasiado escaso en desarrollo, pero intenso.

El gabinete del dentista, Miguel Chamizo: Humor negro en su máximo esplendor interpretado por dos actores de un Grand Guignol que no conocen la definición de "tacto". El cambio de tercio ante tanta sangre y mutilación se agradece y le suma enteros al resultado final. Original, como poco.

El teatro de la vida, Edgar Sega: Un niño descubriendo una nueva afición siempre es plato de buen gusto, sobre todo para unos padres tan liberales. Bien narrado, sus imágenes son claras y detalladas. Me ha encantado esa última sonrisa oculta.

Son las 00:38... Sólo un par más...

Es mi papá, José Aº Reyero, jarch: Ignoro si está hecho adrede (me inclino a pensar que no, porque los relatos están por orden alfabético), pero es curioso cómo este micro parece ser la continuación del anterior, como si los dos autores se hubiesen puesto de acuerdo para crear dos partes de una misma historia. Y el efecto es estremecedor. De nuevo la inocencia del niño, su afán de agradar a sus padres, y ellos siendo incapaces de contarles el cuento completo antes de que la inevitable tragedia se desplome sobre sus cabezas. Me ha gustado mucho, sobre todo el final. Un texto muy notable.

Estilismo, Nacho Echevarría:  Una pesadilla muy interesante, con una prosa que me ha recordado mucho al del primer micro de la antología, cuidada, bella y poderosa. No me gustaría contemplar esa última fotografía. 

Hambre, Raúl S. Vindel: Perdón, pero: joooooder... Si Miguel Chamizo nos hacía enarcar la ceja ante el desenlace de su micro, Raúl S. nos coje esa misma ceja y la estira hasta que la notamos sangrar. Imágenes muy desagradables cuyo final, no por ser de un humor negro que casi roza lo enfermizo, dejará de sorprendernos. Pero, hey, de eso se trata en esto del terror, ¿no? Macabro (y, al menos en mi cabeza, plausible) como pocos.

Hoodoo Voodooo Show, Salomé Guadalupe Ingelmo: Un perturbador retrato del alma humana con dosis de fantasía que te arrastra en cada palabra hasta un final tan cercano como turbador. Gran narración, mejores reflexiones. Muy bueno.

Y con este, me voy a la cama. Son las 00:59 y hasta aquí llega esta opinión redactada en tiempo real. Creo que el experimento ha sido interesante, y este tiempo de lectura, una delicia. Me acuesto saciado de Grand Guignol y con la certeza de que la antología mantendrá el gran nivel que ha mostrado en sus 53 primeras páginas. No sé cuando podré continuar con la siguiente entrada, pero no será dentro de mucho. Y mientras tanto, y si a alguno de los autores que os habéis asomado por aquí os apetece, os invito a que me hagáis llegar vuestra opinión acerca de mi texto en esos comentarios que tenéis ahí abajo. Buenas noches a todos y enhorabuena. 
Por el momento, estoy disfrutando como un enano con el libro.

jueves, 11 de septiembre de 2014

FINALISTA EN EL I CERTAMEN DE RELATO BREVE "ENCUENTROS EN LA TERCERA FRASE"

Esta semana he tenido la suerte de ser finalista en un nuevo certamen literario organizado por la editorial Fata Libeli en colaboración con la página web Letras Inquietas. El resultado final se dará a conocer la última semana de septiembre, pero para mí estar entre los 10 finalistas ya ha sido un verdadero orgullo. Los relatos serán publicados (en Internet) por las entidades convocantes una vez se decida el fallo definitivo, así que ya os mantendré informados por el blog para que podáis echarles un vistazo y, si os parece bien, me déis vuestra opinión al respecto. Por motivos obvios aún no puedo revelar su título, pero sí os diré que traté de que el relato fuese original, y que el tema que aborda (o quizá sería más apropiado decir cómo lo aborda) no es muy habitual en el género de terror. Como siempre, la última palabra la tenéis los lectores, así que esperaré pacientemente vuestros veredictos.
Un saludo a todos los que os pasáis por aquí habitualmente y me dejáis vuestros comentarios; gracias por mantener este blog activo!!

CONCURSO DE RELATOS "EVIL CHILDREN"

Buenos días a todos. Hoy me paso por aquí para informaros acerca de un nuevo concurso literario que organizan Aitor Heras Rodriguez y David Jerónimo Mateos (La Instalación) en colaboración con la editorial Seleer. Las bases podéis encontrarlas en Facebook, en el grupo público que se ha creado para tal fin, así que para más detalles podéis pasaros por allí y ver si os interesa. A groso modo, son estas:

Los relatos tendrán una extensión de entre 3000 y 6000 palabras, en Times New Roman 12.
Deben encuadrarse dentro del género de terror, y la temática han de ser los niños.
El plazo de envío finaliza el 1 de diciembre de 2014 y debéis enviarlos a los siguientes correos: aitorheras79@gmail.com o ageda76@yahoo.es. El asunto debe ser "Antología Evil Children".
Solo se admitirá un relato por autor, y debe firmarse con pseudónimo.

Animaos a participar!!